Peter Magnus |
Pero la más hermosa de todas las dudas
es cuando los débiles y desheredados
levantan su cabeza y dejan de creer
en la fuerza de sus opresores.
Bertolt Brecht
es cuando los débiles y desheredados
levantan su cabeza y dejan de creer
en la fuerza de sus opresores.
Bertolt Brecht
Como ya se escriben ríos de tinta sobre los nuevos
movimientos “revolucionarios”, y llega hastiar que todos los “intelectuales” o
“artistas”, gente al parecer de izquierda –yo diría una seudoizquierda-, que
cree en eso que ahora han venido en definir como “ciudadanía”, que suele seguir
como borregos los dictados del pastor, y que además, como colofón de estas
grandes pantomimas mal llamadas “revoluciones”-que no sirven para otra cosa que
no sea de válvula de escape del mismo sistema que las crea, que las alimenta y
que las va mutando como si de camaleones se tratara-, nos han inoculado la
magia de las redes en las que nos han convertido en meros loros, repetidores de
cuanto mensaje, a ellos, a los expertos en redes sociales -cuyas plataformas se
disfrazan de humanitarias, solidarias y de nuevas maneras de conseguir el
“cambio”-, se les ocurra; y como no tengo muy claro si realmente esto lo lee
alguien o no, para qué seguir, decía, por esa senda de la denuncia y del
escribir sobre tan manido tema que persigue, primero llevar a esa “ciudadanía”,
el mensaje del miedo, le muestra la cara más opresiva, con lo que al final esa
“ciudadanía”, acaba aceptando la opresión, y segundo se criminaliza la
verdadera lucha social y obrera, con lo que el poder que construye y manipula
el sistema, mata dos pájaros de un tiro consiguiendo con ello que nada cambie y
que la gente al final termine siendo sumisa.
El poder establecido, llamémosle
“tiranía-capitalista-neoliberal” se inventa esas revoluciones, es él quien las
crea con su ejército de expertos en comportamiento humano, podría citar aquí un
listado, pero no hace falta, os dejo tres claros ejemplos, y si uno ahonda un
poquito podrá descubrir cuanta mierda se oculta tras los bonitos azulejos: http://www.change.org/es/qui%C3%A9nes-somos/equipo,
que ha absorbido a http://www.actuable.es;
http://www.avaaz.org/es/,
estos son solo algunos ejemplos de ello.
Lo que decía es que cambio de tercio y le voy a dedicar mi
tiempo a los ensayos que voy a titular “Observaciones de un urbanita”:
“En la naturaleza nada hay de opresor, ni de servidumbre,
nada es esclavo de nada sino que obedece a una ley totalmente natural, por tanto
libre.”
“En la naturaleza nada es obligado sino que obedece a un
ritmo acompasado que podemos llamar equilibrio entre las partes.”
“En la naturaleza no existen jerarquías -propiamente dichas
como las entiende el ser humano, ya que esta definición es creación del propio
ser humano, por tanto errónea y defectuosa como casi todo lo creado por él-,
impuestas mediante el engaño, o la violencia; las jerarquías en la naturaleza
obedecen a un principio que no tiene que ver, como he dicho, con la definición
que esgrimen los seres humanos sobre ella.”
“En la naturaleza existe el equilibrio -por mucho q ue Schopenhauer predicara la idea del caos-,
todo nace, vive y muere sin leyes artificiales que lo cambien.”
“En la naturaleza todo fluye, todo está conectado: una flor
es la misma abeja que la poliniza, es el viento que la acaricia o el vuelo del
pájaro, o la hez de una cabra que la abona, todo es uno en sí mismo.”
“En la naturaleza todo obedece a una misma ley universal, la
misma ley que los hombres, insensatos, avaros, usureros e ingratos no solo se
niegan a aceptar sino que hacen todo lo posible por cambiar, por tanto crean
desigualdades e injusticias desde el inicio en que comenzó a erigir leyes.”
“En la naturaleza no existe ningún pueblo elegido por dios,
porque además tampoco existe éste como tal.”
Dirá mi reducido número de lectores/as que lo que estoy haciendo
es alimentar la ley del más fuerte que es lógica y natural para los animales,
pero no, no estoy alentando al salvajismo, para eso ya están los anarco-capitalistas
(leer El banquero anarquista de
Fernando Pessoa); sino que quiero decir que el ser humano con su raciocinio,
con su sabiduría, con sus largos siglos de experiencia parece no haber
entendido nada, o no querer entender porque según ese raciocinio y ésa lógica,
debería de crear leyes teniendo en cuenta justicia, igualdad y fraternidad para
que los seres humanos sean verdaderamente libres, todos sin ninguna diferencia.
Y ahora vayan a change.org o avazz.org y creen una campaña
para cambiar el mundo, campaña en la que deben recoger quinientas mil firmas, y
yo me pregunto: ¿No estarán esas campañas orquestadas para recoger información
sobre los ingenuos e inocentes firmantes que se lanzan –incluido yo-, a firmar
cuanta petición le es enviada por uno de sus amigos o contactos? ¿Cuántas de
esas campañas han conseguido un objetivo real? Tengo mis dudas sobre el fin
real de estas plataformas. Y a nada que uno se dé una vueltecita por ellas
puede descubrir, como he dicho, cosas sorprendentes sobre manipulación y
control de masas a través de las redes sociales tan en alza en estos tiempos de
Internet.
En fin que nada hay en la naturaleza antinatural y artificial
y que es el ser humano el que todo lo cambia y tergiversa con el fin único de
obtener beneficio sin importarle el precio ni las bajas que sus afán de ganar
han de producir.
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