20N un día de fiesta
para los asesinos de
una soberanía bananera
Vivir en un país en el que se celebran las muertes de dos dictadores sin que el gobierno haga nada por no permitirlo, es indignante, y además, si la celebración cuenta con el beneplácito de la iglesia, todavía se enervan mucho más los ánimos y la rabia se desata, la ira se desboca y uno no puedo más que sentir indignación, vergüenza y humillación al pertenecer a un país que permite estos actos que deberían estar prohibidos por ley.
Pero la cosa no
queda solo en esta celebración que tuvo lugar el 20N, en la capital de esta
soberanía bananera, en la céntrica iglesia de los Jerónimos, donde se dio cita
lo más granado y aguerrido de los fanáticos seguidores de Franco y de Primo de
Rivera, además el cura, no se ruborizó, no solo al reconocerse seguidor del franquismo, sino que no contento con esa demostración alentó a las hordas fascistas
allí congregadas a que “sigan las huellas y el ejemplo de vida generosa” de
Francisco Franco. Esto en un país civilizado y democrático no ocurriría, y de
ocurrir con toda seguridad los responsables de tamaña convocatoria tendrían que
vérselas con la justicia; pero claro, esto ocurre en esta “patria bananera”
instaurada, y bien instaurada, por esa caterva fiel a la doctrina franquista
que no dudará en acabar con “ésos rojos asesinos”, poniendo de manifiesto aquel
dicho que reza “ver la mota de polvo en el ojo ajeno para no ver la viga en el
propio” (cito de memoria, puede que no sea exactamente así, pero a buen
entendedor… me parezco a Sancho…).
Pongamos por
ejemplo, antes de seguir adelante, a Alemania, que incluso los descendientes de
los responsables del holocausto (también habría que revisar este tema del
holocausto, porque en el mismo se omiten cifras de víctimas que sin ser judíos
también fueron exterminados, “60 millones de muertos” y no todos fueron judíos),
han pedido perdón a las víctimas, y que yo sepa, al menos Google no me dice que
exista, en Alemania no hay ninguna fundación (en España está la Fundación Nacional
Francisco Franco: http://www.fnff.es/ ) que dedique sus fondos a venerar
al asesino Hitler, y los alemanes han demostrado estar a la altura de sus
circunstancias juzgando y condenando a aquellos que formaron parte de aquel
engendro del nacionalsocialismo en el que germinó la semilla del “histriónico”
Hitler, reconociendo y asumiendo que Hitler fue un dictador y un genocida,
cosas éstas que en esta soberanía bananera no solo no se reconoce sino que se
intenta eludir por todos los medios que Primo de Rivera, primero, y Franco,
después, fueron unos asesinos.
Ahora, a pesar
de que el artículo se va a salir de la medida habitual (una página A4), vayamos
a las temibles y odiosas comparaciones, pero es preciso hacerlo para informar
de unos datos que los franquistas siempre han querido ocultar y sobre todo
manipular, por ello no permitió Franco que se registraran todas las muertes del
bando republicano en el que el bando franquista exterminó (y no lo digo yo, lo
dicen las fuentes consultadas) a unas 200 mil personas, las cifras van desde
las 130 mil a las 200 mil según qué investigadores y qué facilidades se les ha
dado a éstos para llegar a ellas.
Otra cosa son
las cifras que manejan los afines a Franco, los mismos que alzaron sus manos y
cantaron el cara al sol el 20N en la iglesia los Jerónimos y que como defensa
sacan siempre la matanza de Paracuellos, aquellas cuatro mil víctimas en
comparación con las cerca de doscientas mil, es cuando menos una forma
ridícula, además de cínica, de argumentar con ello la defensa del franquismo.
Sabemos que del
lado “nacional” franquista cayeron unas 50 mil personas, cosa esta que está
bien documentada ya que el mismo Franco se preocupó bien de que esto se
reflejara en las actas, cosa que no hizo con el otro “bando” (200 mil víctimas
y cerca de 1 millón de exiliados) al que ha negado toda posibilidad de dar una
sepultura digna a sus muertos, privados éstos, también, de un juicio justo, ya
que fueron asesinados en las tapias de cientos de cementerios, y en las cunetas
de cientos de carreteras por no aceptar la doctrina que el dictador imponía a
golpe de tiro en la nuca.
Y es este país
de pantomima, no me canso de decirlo, donde se le da voz a actores como Arturo
Fernández en algunas televisiones muy de derechas, donde este señor convoca a
los españoles a unirse, a arrimar el hombro en estos tiempos de crisis, pero
claro, siempre que nos unamos bajo la ideología peperiana a la que él rinde pleitesía defendiendo al PP como si
éste fuera “otro salvador de la patria”, “otro Franco que nos imponga el
pensamiento único”, al que el actor parece aludir sin que tenga muy claro este
punto, y es este actor el que llama feos a la gente de izquierdas, es el que
insulta a los que se atreven a cuestionar sus conceptos ideológicos, que no son
otros que los mismos que los de Franco, me pregunto si el actor no estaría
también memorando la muerte de sus admirados en las iglesia de los Jerónimos; a
este tipo de personas no se las debería tener en cuenta, ni en los medios
tradicionales ni en las redes donde ha sido Trending topics en Twitter, a
este tipo de personajes hay que condenarlos al ostracismo y no darle voz porque
lo único que se consigue con ello es dar publicidad a los mensajes de la
caverna, en la que este señor se encuentra como pez en el agua, si no vean su
intervención en el programa de televisión El Gato al Agua.
Fuentes consultadas para la redacción de este artículo:
Un año más el templo de los Jerónimos
acoge a los nostálgicos del franquismo, entre ellos el suegro de Gallardón,
para honrar la memoria del dictador... ¡Si Tarancón levantara la cabeza!
La Iglesia pide seguir “las huellas y el ejemplo de vida generosa” de Francisco Franco
La Iglesia pide seguir “las huellas y el ejemplo de vida generosa” de Francisco Franco
JOSÉ MARÍA
GARRIDO | 25/noviembre/2012*
La Fundación
Nacional Francisco Franco nació en 1976, apenas un año después de
la muerte del Caudillo. Se constituyó legalmente y goza de personalidad
jurídica como institución cultural sin que su actividad u objetivos sean de
adscripción política o partidista. Sus estatutos enumeran como objetivo prioritario la difusión de la memoria y obra de Francisco
Franco. **
wikipedia
A la sublevación del 18 de julio de 1936 en España siguió de forma casi inmediata una brutal represión ejercida desde ambos bandos que, persiguiendo la eliminación física del adversario, produjo decenas de miles de muertes.
A la sublevación del 18 de julio de 1936 en España siguió de forma casi inmediata una brutal represión ejercida desde ambos bandos que, persiguiendo la eliminación física del adversario, produjo decenas de miles de muertes.
Estudios, basados en evoluciones demográficas, cifran en 540.000 la
sobremortalidad de los años de la Guerra Civil y la inmediata postguerra, y en
576.000 la caída de la natalidad.1 La
estimación de víctimas mortales en
la Guerra Civil Española consecuencia de la represión puede
cifrarse en 200.000 personas. De ellas, se calcula en unas 50.000 las
asesinadas en la retaguardia de la zona republicana,2calculándose en
100.000 las asesinadas en la retaguardia de la zona sublevada,3 4 a las que
hay que añadir unas 50.000 ejecuciones en la represión franquista que siguió a
la Guerra Civil.3 5 Estas
estimaciones, aún en 2009, estaban sometidas a revisión; aunque las víctimas
producidas por el bando republicano fueron bien identificadas, las producidas
por los sublevados, habiendo sido ignoradas durante el franquismo, hoy existen
dificultades para cuantificarlas e identificarlas. «Las investigaciones
realizadas hasta la fecha demuestran que un alto porcentaje de desaparecidos no
consta en registro alguno».6
La represión en cifras en la
zona republicana
Al contrario de lo ocurrido con las víctimas en la zona nacional, puede
considerarse que las víctimas en la zona republicana están bien identificadas y
sobre su número existen menos controversias. Al concluir la Guerra Civil, el
franquismo acometió un exhaustivo estudio que quedó reflejado en la
llamada Causa General. El estudio
recoge las consecuencias del denominado "terror rojo" desde
febrero de 1936 hasta el fin de la contienda. Se trata de un minucioso estudio
realizado municipio por municipio y que ocupa más de 1.500 legajos, hoy
conservados en el Archivo
Histórico Nacional. Según los datos que obran en este archivo, el número de
víctimas de la represión republicana sería de 38.563. Ramón Salas publicaría
un estudio, según el cual este número ascendería a más de 70.000; aunque en
este estudio se han descubierto duplicaciones. Estimaciones actuales calculan
que el número de estas víctimas no debió superar las 50.000.26
Las víctimas, en esta zona fueron, principalmente, religiosos,
terratenientes, empresarios y políticos de derechas, y éstas se concentraron
principalmente los primeros meses de la contienda, producto de numerosos paseos que,
aunque en menor medida, siguieron produciéndose hasta el fin de la misma.
Eduardo de Guzmán
Tiempo de Historia (*).
65 años años
después: Hitler y los alemanes
POR HERNÁN DINAMARCA, DESDE ALEMANIA
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